jueves, 25 de junio de 2020

La lluvia no me pertenece...

La lluvia no me pertenece,
sólo me pertenece la memoria de la lluvia,
mis botines llenos de agua aquella vez
que corrimos, ingenuos, bajo la tormenta,
las tardes de diluvio en que compartimos
un beso, los besos que ya casi no están aquí,
los días en los que el aguacero nos hacía
resguardarnos bajo el calor de tu techo,
deseando que la lluvia nunca se detuviese,
para no volver a despedirnos nunca más
esperando que el chubasco nos ahogara
o que al menos arrasara con el mundo
y así no tener que vivir el uno sin el otro.

Yo no conozco nada de la noche,
sólo conozco las noches que compartimos,
la primera ocasión que dormí en tus brazos
las estrellas y la playa envolviendo el cielo,
la oscuridad del horizonte cuando todo acabó,
cuando te rogué que te quedaras y te fuiste,
o la última madrugada de regreso al Edén,
cuando volviste a decirme lo que me decías,
y volvimos a bailar como si no hubiera tiempo,
sólo nosotros, todo lo demás atrás, inexistente,
aunque el presente se volviera a materializar,
la realidad nos recordara lo que no seremos ya
y la mañana nos volviera a separar por siempre.

Yo nunca fui dueño de ti ni de mí
ni siquiera del amor que nos llegamos a tener,
sólo del recuerdo, las promesas y lo poco
que he aprendido a conservar de lo que fue,
como si el ayer no fuera más que una reliquia
que se deshace en mis manos como si nada,
algo perdido en el más remoto de los tiempos.

Yo no comprendo el olvido pero me aterra,
me aterra la decadencia de mis palabras,
me aterra lo fácil que fue desprenderme de ti,
me aterra la fragilidad del pasado,
a veces paso semanas sin pensar en ti
y eso también me aterra.


Ian

martes, 16 de junio de 2020

Dime


Dime

Llevo unos cuantos días despertando
Sin nada que buscar.
Sólo pienso
En que hice
Y que tengo que hacer

Vuelvo,
Vuelvo en la distancia,
En los recuerdos
En los días
Donde todo parecía tan claro y tan confuso
Donde realmente nada tenía sentido

Ahora,
Sólo sé que
Ya no estaba buscando.
Ya no estaba buscando nada.
Ya no estaba buscando.
Todo lo que alguna vez importó
Tomó otro significado

Es un golpe
Grande
Fuerte
y
Seco


No hay nada
Que no daría
Por verte
Una   
            Vez
                        Más
Y decirte
Te amo