Esta no es una carta suicida, es una moneda en la fuente de los deseos
Escribo en las esquinas de mi consciencia
las palabras que rara vez me atrevo a decir:
"quiero morir"
Fantaseo con el cuándo el cómo y el dónde
Pienso en los llantos que no escucharé
porque ya nada escuchare
Deseo violentamente la paz que imagino
El huir definitivamente de la oscuridad
que me ha consumido toda mi vida
Pienso si detrás del velo se encontrará
al fin la elusiva felicidad
Pienso en mi vida como un cuenco
inmenso a medio llenar
Y sin embargo sobrevivo un día más
Encuentro en comidas plenas
en películas vaporosas
en música absoluta
pequeños pretextos para recibir un día más
Encuentro promesas que me atan a esta tierra
Dolorosamente acepto
que aún le pertenezco a este mundo
Felizmente comprendo
que el tiempo no se acaba aquí
Hoy mirando las nubes cargadas de lluvia y contaminación
Mirando tus ojos limpios
La risa transparente de mis amigos
Las pesadas arrugas en los rostros de mis padres
La sonrisa amplia de mi hermana
De pronto se me ocurrió
Quizás
Después de todo
A pesar de todo:
"no quiero morir"
-Ian