jueves, 23 de mayo de 2024

Esta no es una carta suicida, es una moneda en la fuente de los deseos

Esta no es una carta suicida, es una moneda en la fuente de los deseos


Escribo en las esquinas de mi consciencia

las palabras que rara vez me atrevo a decir:

"quiero morir"

Fantaseo con el cuándo el cómo y el dónde 

Pienso en los llantos que no escucharé

porque ya nada escuchare

Deseo violentamente la paz que imagino

El huir definitivamente de la oscuridad

que me ha consumido toda mi vida

Pienso si detrás del velo se encontrará

al fin la elusiva felicidad

Pienso en mi vida como un cuenco

inmenso a medio llenar

Y sin embargo sobrevivo un día más

Encuentro en comidas plenas

en películas vaporosas

en música absoluta

pequeños pretextos para recibir un día más

Encuentro promesas que me atan a esta tierra

Dolorosamente acepto

que aún le pertenezco a este mundo

Felizmente comprendo

que el tiempo no se acaba aquí

Hoy mirando las nubes cargadas de lluvia y contaminación

Mirando tus ojos limpios

La risa transparente de mis amigos

Las pesadas arrugas en los rostros de mis padres

La sonrisa amplia de mi hermana

De pronto se me ocurrió

Quizás

Después de todo

A pesar de todo:

"no quiero morir"


-Ian

miércoles, 10 de abril de 2024

Nos abandonamos...

Nos abandonamos

Cuando la madrugada se partió en dos

Te miré fumar un rato

Pensé en siglos lejanos y en largos trenes

En la claridad de la medianoche

Y en el cigarro entre tus dedos

Luego la mañana dio paso a otro frío

Un frío impersonal y doloroso

Tú durmiendo en el asiento de pasajero

Yo mirando los callejones infinitos

Casi tan infinitos como los de tus sueños

Cuando el sol al fin nos acarició

No quedaba rastro de los pedazos

Que se me habían ido quedando

Entre canciones robadas

Te miré bajo el portal y no pensé en nada

Habría sido muy difícil pensar


-Ian

viernes, 15 de marzo de 2024

La oscuridad

Nos forjamos en la niebla

El sol nos despedazó

Apenas nos dimos cuenta

De las siluetas rotas

Que nuestras sombras

Dibujaban en el césped

Como estrellas de mar

La primavera nos escupió

Hechos jirones en el suelo

De catedrales vacías

Infinitas y ausentes de ti

Heridos de soledad

Los ecos de la noche

Precedieron a la muerte

Quise tomar tu mano

Encontré sólo el frío

Del viento que me cortó

El cuerpo con delicadeza

Quise renacer y no pude

Mis cenizas mancharon

Las grietas de las calles

Llenas de sodio y tierra

La raíz de nuestro árbol

Partió en dos el concreto

Exhalé una última vez

Me empapé del cielo

Y luego me desbaraté

Como un puñado de cal


-Ian

miércoles, 6 de marzo de 2024

Jamás me convertiré en ti

Con el pasar de los años aprendimos a desconocernos

mejor de lo que alguna vez supimos amarnos.

Ahora somos tan ajenos que la historia que alguna vez compartimos

no es siquiera una nota al pie en el texto de nuestras vidas.


Sin embargo existimos,

rabiosamente le robamos al tiempo las horas que no nos pertenecían.

Pronto, muy pronto, el olvido caerá sobre nosotros,

si no es que lo ha hecho ya, porque la verdad es que

ya no hay nada que me interese de ti,

ya no hay nada que comparta contigo.


Jamás me volverás a doler,

jamás volverás a colonizar mis momentos de soledad.

Olvidaremos todo,

lo que construimos no será más que cenizas

y cenizas siempre serán


-Ian

jueves, 11 de enero de 2024

Me he convertido en ti (Deseos)

Me he convertido en ti (Deseos)


 "escucharás al fondo un corazón 
que antes dictaba en secreto los pulsos de la soledad" 
Álvaro Solís 


Hoy recorrí la ciudad después de años infames de claustro 
Logré ver a un albino paseando un oso salmonero justo debajo de un monstruoso hormigón con los castillos salidos 
Hoy volví a ver tu foto y solo pude pensar en la única vez que pudimos recordar tiempos más simples 
Ahí, en esa parte oculta de la ciudad donde hubo tantas promesas falsas a Dios y tantas maneras equivocadas de hacer nuestros rezos que terminaban una y otra vez en ser jirones y jirones 

Hoy vi a tres drogadictos tratando de arreglar a patadas un huacal de tercera 
Mientras caminaba por toda la Cuahutemoc la única imagen que quedó grabada en mí memoria era pensar 
en qué no tenías la ropa adecuada para un novenario 
o para un levantamiento de cruz 

Evidentemente no podremos seguir diciendo que con la edad nos llegará la sabiduría 
Y tal vez esta fue la muerte que tomó la propia nuestra
mientras el regazo de la tarde siguió dejando que cayeramos en su trampa al atravesar los cerros que se erguían a nuestro paso
Te prometo que seguiré haciendo un esfuerzo para no repetirme nunca más 
mientras tú haces un esfuerzo por no volver a tomar mi mano 

Sé que está de más decir que ya no sé si seguiré siendo el mismo de antes 
Y que estuve a punto de olvidar este poema 
Pero también sé que hay que decirte 
que hay algo que se asoma al final del camino que no parece darnos más fuerza
Que casi olvidó buscar en este poema todo lo que alguna vez te dije 
¿No te das cuenta de todo lo que haría por ti? 
Yo ya lo entendí todo 
Yo al fin supe todo lo que no pudiste ocultar
Sé que hoy amaneciste con el corazón roto 
Sé que sabes que yo también 
Sé que las pesadillas apenas están comenzando 
Que a este mapa siempre la ha faltado su flecha del norte 
Y en un último esfuerzo por tratar de entenderlo 
En este tendedero solo leemos oraciones simples
Me quedo
                  Me muero 
                                     Me quedo

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Frente Frío

Frente frío 

Estoy entre los muros de una perfecta tormenta 
esperando pasar el punto exacto donde pueda escribir basta 
Escribir basta en el lugar donde prometimos que jamás llegaríamos 
Invoqué exactamente el antiguo rito con una fuerza inhumana que casi me mata

Justo ahi, con una sordera fugaz, puedes ver las lozas escurriendo de humedad, visceras y cochambre 
Cómo los ríos de recuerdos que me recorren la espalda a las cuatro de la mañana 
que se cristalizan en el punto de no retorno al que tanto me tenías acostumbrado 

De los gatos bengalíes sin rayas se podría fabricar un imperio 
De mi espejo eterno que se va convirtiendo en testigo se puede ver el momento exacto donde se achicó el mar y jamás pudo volver 
Yo también ví el choque de frente que nos dejó tirados sobre la maleza
y con el corazón descompuesto sigo esperando
sigo aferrándome a un recuerdo que pudo nunca pasar 

Quiero que sepan que desde este
día 
y apartir del momento en que leas esto
yo ya no veo ni veré nada 

Quiero que sepan que desde este día 
yo ya estoy muerto junto a miles de gaviotas desplumadas en la orilla de una playa inmensa 
dónde se repiten los sonidos en un delay analógico sin batería 
y dónde llueven ballenas con una ligera modulación que curiosamente no salpican nada

Quiero que sepas que me volví ciego desde el momento que te ví 
y que está lluvia no puede parar 
Que aunque nadie la ve 
No quiere parar



martes, 31 de octubre de 2023

Lluvia de otoño

El cielo se mueve bajo nuestros pies

y yo, que no soy nada, muero de amor por ti,

salvajes como lluvia de otoño

nos conocimos en un mundo que estaba por nacer,

luego, cansados por la vigilia,

nos desconocimos como viento en el mar,

los siglos y las avenidas nos borraron el rostro,

lo único que quedó fue tu voz

y tu nombre como un eco en la memoria,

lo demás se desdibujó en atardeceres inhóspitos,

la ciudad cada vez más grande,

nuestros corazones cada vez más pequeños,

vencidos por el polvo de las calles

nos reencontramos en un mundo por desbaratarse,

tú no me reconociste, pero yo a ti sí,

me acerqué como si los siglos no hubieran pasado.

como si nuestras vidas aún significaran algo,

me recibiste, con ojos limpios, con labios secos,

me aferré a ti como una nube a una montaña,

ahora, protegidos por el aguacero,

nos encontramos unidos en el destierro,

me acerco a ti temblando, mis oídos sordos,

espero escuchar mi respiración rebotar

en los muros de hielo que deshacen la noche,

las flores de los árboles agonizan en el hervir de dios,

la vida se muere sobre nuestras cabezas,

el cielo se mueve bajo nuestros pies

y yo, que no soy nada, muero de amor por ti.



-Ian

martes, 3 de octubre de 2023

Anhedonia (Autismo)

Anhedonia (Autismo)


Aunque la Cruz del Sur y la Estrella polar no brillarán jamás en el mismo cielo, acepto que tú verano sea mi invierno y mi invierno resulte tú verano 
Jose Emilio Pacheco 


El día que los romanos decidieron que iba a nacer un jueves asignado como el dieciocho de enero del año mil novecientos noventa y nueve
Exactamente en el día setecientos veintinueve mil cuarenta y dos después de Cristo 
me condenaron a esta caduca enfermedad 
Ese día mi condena estaba escrita con letras doradas enunciando puros disparates

Desde el día que abrí por primera vez los ojos y los planetas dictaron que sería el capricornio más capricornio de la historia 
Se sabía que nunca aprendería a llorar, a bailar, ni a dormir profundamente
Desde el día que junto a mi madre, salí de terapia intensiva 
Se sabía que jamás me querría tomar fotos, que sería el peor pivote defensivo en un campo de fútbol y que jamás podría trabajar sentado 
Desde el día que me obligaron a vivir 
ya lo había perdido todo 
Desde el día que no morí 
Se sabía que estaba destinado al fracaso, a la mediocridad en cada aspecto de mi vida, a fallar hasta en mis equivocaciones 
Desde ese día mi propia certeza era que más pronto que tarde yo ya no la tendría 

Hasta hoy en día, y seguramente así será mañana 
No me importa
No me importa nada en realidad 
No me importa quien muere o vive 
No me importa que hago o dejo de hacer 

Soy la inercia de la marea y el viento
Soy el suspiro que vive despreocupadamente y que suelta un oficinista que está a punto de jubilarse cuando se sienta en su sillón favorito 
Soy cada hoja seca y amplificada que pisaste en busca de una viuda negra
Soy el falso mantra con significado de un gurú rebasado que no hace otra cosa más que decir obviedades
Soy la peste bubónica que vivió en cada uno de ustedes cuando todos los reyes murieron 
Soy una sincopa poco pulida, primeriza, que se hunde en el fondo de un cenicero a reventar al rededor de otros fuegos desconocidos que arden sin arder dentro de un speakeasy
Soy la tanatóloga que llora por su madre muerta mientras un padre le dicta oraciones inservibles 
Soy el camino que recorres sobre todo Insurgentes para llegar a la calle marcada con un paso de zebra; tal vez comunista, justo al lado de un puesto obsoleto de periódicos 
Soy lo falaz, el autoexhilio de Papasquiaro y el síntoma 
Soy un abrazo patético cuando los besos están prohibidos 
Soy todo lo que nunca quise ser, lo que no debería de ser nadie
Soy nada más que un trastornado, un tartamudo que confunde el gris con el rosa y el azul con el morado
Soy la tensión entre tú cuerpo y mi cuerpo
Soy la mal mentira mal llamada Jocsan Alejandro Vázquez Arroyo
Una anomalía en un sistema roto

Pero aún así 
este cobarde 
puede recordar ese dulzor ahumado en sus labios como si hubiera sido ayer
Se que tú no puedes
Que tú no quieres 
Esta experiencia universal de la vida 
Lo tiene casi todo 
menos a ella 

Sentado otra vez en la Magdalena Contreras 
Sentado en el mismo coche microscópico y morado 
Sentado a dos calles sintiendo que sólo soy un mal lote 
Una peculiaridad poco original 
Un octavo poco estudiado 
Un historia siempre mal contada, sin descripciones, directo al punto 
Déjame aclararlo todo
Será más fácil si te lo explico 
A dos puntos y aparte

Yo soy la intermitencia 
Yo soy los peores días donde los perros no cantan, las nubes no se precipitan y las jacarandas nunca se caen 
Yo soy los gritos mudos de los niños jugando en una resbaladilla, la fuerza centrifuga de los carruseles y la pintura facial derramada
Yo soy el piso chamusqueado que queda después de un diluvio, el hipoclorito de sodio que quema tu garganta y el vaso que implosiona cuando tratas de secarlo 
Yo soy la crisis moral de nuestra historia, la falta de apetito cuando estás genuinamente ebrio y los gritos en el oído cuando la música no deja escuchar nada más que tus ojos

Yo soy mi propio síntoma de mi propia falsa enfermedad 
Yo soy mi propia sentencia en mi no-vida
Yo soy mi propio cementerio de hormigas intoxicadas por una sobredosis de Sacher 
Yo soy todo lo que soy
Y yo soy todo lo que no soy 
Por ti
Yo solo soy y nunca seré algo más que mi propia muerte 
tú no eres más que el recuerdo que me queda a dos calles a la izquierda

viernes, 29 de septiembre de 2023

está lloviendo...

“está lloviendo”, te dije

“aquí está empezando a llover”,

me respondiste, susurrando,

hubo algo dulce en el silencio 

que siguió al temblor de tu voz,

quizá pensamos en los años

transcurridos irreparablemente

o tal vez sólo cerramos los ojos,

soñando con un tiempo perdido,

siglos atrás, cuando éramos

algo que se parecía a casi todo,

ahora que somos casi nada,

y es que nada compartimos ya,

lo poco que nos queda es esto,

los kilómetros que se interponen

entre mis manos y las tuyas,

las habitaciones de la memoria,

una línea telefónica tambaleante,

ésta extraviada madrugada,

la ciudad dormida entre tú y yo

pero a lo mejor ni eso tenemos,

acaso lo único que compartimos

fue ese fugaz instante robado,

y la lluvia que llovía en tu casa

cuando en la mía llovía también


-Ian