sábado, 1 de marzo de 2025

Donde los vientos azotan fuerte en la frontera

La espuma de las horas se congela

En tus ojos brillantes como plumas

Tus dedos fríos tocan brevemente

Tímidamente la palma de mi mano

Nos hiela la sangre la percepción

De una realidad que se desmorona

En un mundo que no acaba de morir

Sonríes y en tu sonrisa cabe el dolor

Y la felicidad y la gloria y el fracaso

De cada día que tengo que vivir sin ti

Del pasado en el que torpemente

No estabas tú aunque ya te conocía

En sueños y en los poemas breves

En canciones españolas ochenteras

Y en la lluvia de temporada de lluvias

Mis pies vagabundos titubeantes

Se vacían se detienen cobardemente

Ante el monumental anuncio de ti

De tu presencia absoluta en la tierra

Y en la respiración que me invade

Cada que la atmósfera se vuelve tú

Tu voz y tus manos delgadas que me

Atormentan en fantasías intensas

Violentas ingenuas anhelantes

Quizás hay más bajo este horizonte

Que nuestras frentes quemadas

Por las extensas noches de pavor

De fiebre y de incomprensión total

En que nos deseamos y disolvemos

Nuestros pies como tabletas de sal

Esperando a que lleguen las tardes

Las salas oscuras de cine y el rumor

De nuestras voces y la complicidad

Hecha murmullos roces miradas

Fugaces como la luz del proyector

Y como la espuma del tiempo

Que se congela y que cada mañana

Vuelve a comenzar


-Ian