martes, 8 de septiembre de 2020

Mi lengua es una luna en llamas...

 Mi lengua es una luna en llamas

son las dos parecen las siete

me has abandonado 

peor aún 

me has traicionado

La misma pregunta de siempre

¿hay algo que no te sepa perdonar?

¿qué dice eso de mí?

¿qué dirá de ti?

Nada

Probablemente

Nos seguiremos alejando

como botes agotados del extravío

Qué más da

Estoy cansado de todo

Estoy cansado de la fantasía del náufrago

Estoy cansado

Pronto, muy pronto todo terminará



Ian

jueves, 27 de agosto de 2020

enredado en medio de un cierto caos...

enredado en medio de un cierto caos,

giro alrededor dentro de mí, soy sólo yo,

aunque hay cierta belleza en estar perdido,

sentirme extraviado dentro de la extrañeza

de todos los días en que no me encuentro,

aunque no me interesa encontrarme ya,

porque creo conocerme pero qué importa,

no importa la vanidad de lo que finjo ser,

mucho menos de lo que soy y lo que no,

nadie me observará mañana, nadie sabrá

lo que cobardemente entierro sobre mí,

a nadie podría importarle nada de esto,

volveremos a la pretensión de la realidad,

aparentar comodidad con lo que se habita,

aunque lo que habito es sólo un cascarón

que apenas y me contiene, que me oculta,

aunque lleguen las madrugadas y éstas

ganas violentas de escapar del absurdo

me invaden con fantasías de desahogo,

sueño con la posibilidad de algo cierto,

deseo en secreto volver a ser quien soy,

si tan sólo supiera qué significa eso


Ian

jueves, 25 de junio de 2020

La lluvia no me pertenece...

La lluvia no me pertenece,
sólo me pertenece la memoria de la lluvia,
mis botines llenos de agua aquella vez
que corrimos, ingenuos, bajo la tormenta,
las tardes de diluvio en que compartimos
un beso, los besos que ya casi no están aquí,
los días en los que el aguacero nos hacía
resguardarnos bajo el calor de tu techo,
deseando que la lluvia nunca se detuviese,
para no volver a despedirnos nunca más
esperando que el chubasco nos ahogara
o que al menos arrasara con el mundo
y así no tener que vivir el uno sin el otro.

Yo no conozco nada de la noche,
sólo conozco las noches que compartimos,
la primera ocasión que dormí en tus brazos
las estrellas y la playa envolviendo el cielo,
la oscuridad del horizonte cuando todo acabó,
cuando te rogué que te quedaras y te fuiste,
o la última madrugada de regreso al Edén,
cuando volviste a decirme lo que me decías,
y volvimos a bailar como si no hubiera tiempo,
sólo nosotros, todo lo demás atrás, inexistente,
aunque el presente se volviera a materializar,
la realidad nos recordara lo que no seremos ya
y la mañana nos volviera a separar por siempre.

Yo nunca fui dueño de ti ni de mí
ni siquiera del amor que nos llegamos a tener,
sólo del recuerdo, las promesas y lo poco
que he aprendido a conservar de lo que fue,
como si el ayer no fuera más que una reliquia
que se deshace en mis manos como si nada,
algo perdido en el más remoto de los tiempos.

Yo no comprendo el olvido pero me aterra,
me aterra la decadencia de mis palabras,
me aterra lo fácil que fue desprenderme de ti,
me aterra la fragilidad del pasado,
a veces paso semanas sin pensar en ti
y eso también me aterra.


Ian

martes, 16 de junio de 2020

Dime


Dime

Llevo unos cuantos días despertando
Sin nada que buscar.
Sólo pienso
En que hice
Y que tengo que hacer

Vuelvo,
Vuelvo en la distancia,
En los recuerdos
En los días
Donde todo parecía tan claro y tan confuso
Donde realmente nada tenía sentido

Ahora,
Sólo sé que
Ya no estaba buscando.
Ya no estaba buscando nada.
Ya no estaba buscando.
Todo lo que alguna vez importó
Tomó otro significado

Es un golpe
Grande
Fuerte
y
Seco


No hay nada
Que no daría
Por verte
Una   
            Vez
                        Más
Y decirte
Te amo

domingo, 24 de mayo de 2020

Déjame caer


Déjame caer


                                                                “Y tengo certezas
                                                                              Porque te tengo a ti
                                                                            Bicho blanco


Hay palabras que ya
casi no se las
            lleva
                        el viento
Que me dicen
Todo lo que yo ya se
            “Yo podría morir en tus brazos
            Yo podría ir
                        Y jamás regresar”

Todo lo que veo son reflejos del que será
Son reflejos de un espejo que pacta con regresar

Y volverá,
Volveremos
A ser
Los que aún sin práctica
Serán casi siempre

sábado, 23 de mayo de 2020

No recuerdo tu rostro...

No recuerdo tu rostro, sólo tu ausencia,
me dejo engañar por la memoria
pero la memoria no te conserva a ti,
sólo tal vez tus dedos de telaraña,
la humedad de tu boca en mi boca,
tus lágrimas bajo un par de canciones,
pero el resto creo que lo he olvidado,
no recuerdo ya tu nariz cada diciembre,
ni las líneas que prolongaban tu sonrisa,
ni tu cabello recogido con esmero,
trato de conservarte embotellada
en los recuerdos y en las palabras,
pero en realidad no, eso es mentira,
te rehuyo, te reconstruyo como no fuiste,
en una fotografía desenfocada y azul,
un automóvil cubierto de escarcha,
una película italiana en blanco y negro,
tu sei tutto, you are everything, everything,
pero sé que me miento y nos miento,
que tal vez necesito seguir amándote,
aunque te olvide después y eso sea todo,
el recuerdo de un recuerdo y nada más,
mientras tanto postergaré lo inevitable,
me quedaré con lo poco que me queda,
tus bostezos al filo de la madrugada,
tus pies diminutos bajo el escritorio,
tus labios al decirme amor, amor, amor,
hasta que todo termine como todo termina
y el invierno ya no traiga la necesidad de ti.



Ian

viernes, 8 de mayo de 2020

Es raro pensar que he sido feliz...

Es raro pensar que he sido feliz
y que he merecido amor
(hasta el que no merecía),
es agradable pensar que tal vez
una nueva felicidad me aguarda 
tras esquinas necesitadas de nostalgia,
y que un nuevo amor está por venir,
aunque luego todo eso termine
como habitualmente todo termina,
y vuelva el dolor y la rabia
y piense que me muero
o que me quiero morir,
que no hay posibilidad de sobrevivir,
para que luego cualquier otro día
(el día menos pensado)
piense otra vez que he sido feliz,
que me siguen esperando
esquinas llenas de futuras nostalgias
que el tiempo no me podrá arrebatar,
treguas qué esperar con ansiedad,
y que cada amor perdido 
es un amor que, después de todo
(a pesar de todo) también fue mío.


Ian

jueves, 23 de abril de 2020

Por el resto de mi vida

Por el resto de mi vida

Cada día siento
Cómo si no me despertara,
Cómo si todo lo que pasa
Fuera solo una imagen
De todo lo que está bien en la vida 

Eres un (mi) sueño
Del cual
Nunca
Me voy
A
Despertar

sábado, 4 de abril de 2020

Contigo, muertos de risa


Contigo, muertos de risa


Como un sueño que se repite cada vez más y más
Como un momento que no pensamos tener
Como una ilusión de lo que nunca pasa
Las palabras que casi nunca se pronuncian

Puedo decir
Que los días son más cortos
Que las horas ya no se apuran
Ni se acumulan
Ahora solo esperan nuestro momento


Aparece un grito lejano

                        Lento
                                   Voy
                                               Cayendo

Lento voy
Y
Te lo digo muy despacio
Casi como un susurro
A veces,
Simplemente la vida está bien

miércoles, 1 de abril de 2020

30 de Abril


30 de Abril

Cada momento que pasó
Dio paso a nuevas formas de reconocernos
Nuevas formas de creernos
Nuevas formas de mirarnos
Nuevas formas

Cierro los ojos, y de repente estas aquí
Como si fueras parte
De algo que fue
y que no será

Te veo verme,
Te siento
Y
sólo puedo pensar
En ese martes de alguna semana
A cualquier hora, en cualquier parte
Donde nos daremos
Con un beso
O tal vez dos
Que sabíamos lo que pasaría

Y empezamos a sinpensar los tiempos
A sinpensar los hechos
Y a sinpensar la vida
Porque a fin de cuentas
Tal vez tú la eras

Si yo pudiera decidir algo
Sería
(sinpensarlo)
Sólo



domingo, 29 de marzo de 2020

5 minutos


5 minutos

Hace días que en el cielo
No hay nada más
Que un eterno azul

Hace días que el tiempo pasa y no pasa
Que las horas son más largas
Que nada se acaba

Aparecen palabras resoplando en el viento
Y como en cámara lenta
Un sueño
Un instante
Un segundo
Unos cuantos ruidos

La incertidumbre de que pasará

viernes, 27 de marzo de 2020

Nada se parece entre hoy y mañana....

Nada se parece entre hoy y mañana,
sin embargo todo permanecerá idéntico:
los meses durarán lo que duran los meses,
las horas del día darán la vuelta al reloj,
tú te volverás a conformar, una y otra vez,
luego, un día muy lejano, me vas a extrañar
y yo te tendré que decir, tristemente,
que te empecé a olvidar hace mucho tiempo,
que ya no recuerdo que te amo,
que ya nada me hace pensar en tus labios,
que te esperé pero luego no viniste,
que la felicidad me halló lejos de tus manos,
que las canciones dejaron de pertenecerte
y simplemente no volví a acordarme de ti.




Ian García Varona

miércoles, 18 de marzo de 2020

21 de marzo


21 de marzo

Primavera I

Sonaba el despertador,
tú, tú intentaste apagarlo.
Sentí tu mano
alejarse de mi manto,
no le atinabas
me lo decía la campana.
Te alejaste de mí,
aún más,
tratando posiblemente de desconectarlo.

Me dio frío,
sentí como mi tibieza
se perdía.

Al final lo lograste,
el despertador cesó,
tú le paraste,
prendiste el calentador
y mi corazón comenzaba
a tener un ritmo asincopado.

Gritaste algo indescifrable,
yo seguía en mi posición fetal.
Regresaste a la cama,
pero no,
no estabas ahí,
tú te fuiste
como se fue
la alarma
del despertador.

Primavera II

La toalla mojada
seguía en el suelo
cuando volví,
ya olía a humedad.
No quise apartarla.
Era mejor pensar que sí.
Era mejor pensar que no.
¿Era mejor pensar?

Primavera III

Antier volví a ver tu despertador,
seguía ahí,
tan negro,
tan tenebroso,
tan abandonado.

Sé que pensaste en volver por él,
sé que lo supuse.
Lo conecté otra vez
para tratar de sentirte.

Esa noche pasé mucho frío.

Primavera IV

Estuve gran parte de la tarde
viendo una pared
de
piedra volcánica.

Primavera V

Hoy toqué la puerta de tu casa,
me abrió un señor.
Que no te conoce.
Le dije que yo tampoco.

Primavera VI

Vendí nuestra casa,
vendí mi ropa,
mis libros,
tus joyas
y tus zapatos.
Pero no te preocupes,
la primavera
       y
el despertador
los tengo conmigo.

Primavera VII

Pusiste en duda esto.
Planché mi camisa
de algodón egipcio.
Saqué mi traje más
caro de la tintorería;
lo llevé el día
que pasó.
Me presenté tal
y como te hubiera
gustado a ti,
estaba en San Fernando
enfrente de la casa de La Abuela.

Subí dos pisos,
entré a la habitación.

Preparé café con pastas.
Era el único esperándote.
No aguanté mucho antes de romperme.

Primavera VIII

Seguí preguntándomelo
tanto tiempo.
Un día el despertador volvió
a sonar.
Me asusté, te lo he de confesar.
Subí.
Te volví a ver.

Primavera nueve.

No lo superé,
perdóname,

perdón, perdón.