miércoles, 16 de octubre de 2024

Consumo preferente

Consumo preferente 

Cuenta con el fuego barro que son las olas
Te tomé en mis manos como un fenómeno de caricatura 
Quién y no quién podría volver a perderse
Podría volver a sentirse como el más puro aire que sigue formando parte de mis huesos
 
Se repite la misma historia en tu rostro perfecto
Se repite la misma historia de la aventura que fue tu sangre 
Me veo y te veo repetidos en cada paso que doy frente a las pantallas y los juegos de mesa 
Añoro el tiempo indivisible que resultaron tus manos
mi mujer de leña bajo el hacha 
con cintura petrificada de cal y salitre 

Tendría prisa por vivir si no te hubiera probado 
Si fuera así no acompañaría a nadie y me quedaría levitando en los anaqueles y en las góndolas que alguna vez inundaron el centro 
Este lento pasar, este somnoliento modo me tiene harto 
¿Cuántas veces mas podré nadar a mar abierto antes de ahogarme? 

Luego te das cuenta que los japoneses solo hablan de sexo 
Te das cuenta que ya nada puede hacerte daño 
y que no importa si apunto todo al norte o al sur 
las migajas del pasado se ven a la misma distancia 

En retrospectiva 
hoy más que nunca no se qué soy
Me veo reflejado en los cristales, en los diamantes en bruto que acompañan tus pestañas
La gema cristalizada que reposa en tu párpado inferior 
Y después del sosiego que fue amarte 
sigo sin saber quién esta ahí

¿Me morderías el labio para comprobarlo? 
O lo más sensato sería dejarme tirado en un manantial de helechos y mugre sabatina
Yo tengo clara la respuesta porque la vivo sin siquiera vivirla
La ausencia de mejora aparente, una letra escarlata que a nadie le interesa 

Sé que cuando todo termine solo podré recordar
los relojes a contra marcha 
las risas ahogadas de señuelos marítimos
los solos de guitarra que terminaban en una séptima menor
y probablemente tu cara en su cara
Sé que ya no podré usar la ropa que me gusta 
ni volver a probar tu risa enlatada
ni siquiera volvería a humedecer la punta de mis dedos para limpiar tu boca 

Solo que ¿sabes?
Que tal que en una cámara de menos dieciocho grados centígrados
en una caja de medio metro cuadrado
al fin estoy en paz

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