A las diez de la noche pienso en ti
Amanece agosto y solo pienso en ti,
hubo un tiempo y una era en que amar a alguien podía ser sencillo
pero ni tú ni yo volveremos a ser tan jóvenes
Ahora nos aferramos a un tiempo que no nos pertenece
la vida nos fue alcanzando e improvisamos un refugio
en el que a veces hemos aprendido a encontrarnos
Te busco y te encuentro en los sueños donde tú no estás
en la soledad de largos viajes en auto
bajo la lluvia que se desbarata desde el segundo piso del periférico
Pero la lluvia no cura las heridas abiertas ni borra la memoria,
no volvéremos a ser jóvenes ni tenemos porqué serlo,
eventualmente el dolor y la incertidumbre pasarán
La costumbre nos envolverá con cariño y cuidado,
dejaremos de temer a lo que vemos cuando nos miramos,
pasarán los años y un amor templado nos seguirá llenando
Nos veremos con rostros cenizos, frentes marchitas,
sonreiremos porque sabemos que de alguna manera
nunca necesitamos y nunca necesitaremos nada más
-Ian
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