Ni una octava parte
De lo que me ha costado a mí
Sé que puedes vivir sin sentir pánico
De encontrarte conmigo
Mientras bebo una taza de café
Sé que tú sí duermes
Que duermes sin el temor de soñar conmigo
Que duermes sin el temor de soñar que caminamos juntos, agarrados por los brazos
Recorriendo
Brutales edificios
Dentro de una ciudad inmensa
Que ha sido testigo
De infinitos crimenes atroces
Que cuando cae la tarde
Seguimos juntos
Caminando
Y seguimos agarrados por los brazos
Cual matrimonio de cuarenta y cinco
Años
Tú me dices
Por quinta ocasión
Que estoy loco
Mientras apoyas tu cabeza en mi hombro
Me dices, mirándome directamente a los ojos
(Cómo en cada conversación que tuvimos)
-los besos en la frente solo se le dan a un tipo de personas-
E inmediatamente te echas a reír
Con esa risa
Que es tan pequeña
Tan pequeña
Sé que despiertas
Sin pensar en la canción sinsentido
Que lleva meses dando vueltas en mi cabeza
"Hay una luz que arrasa con todo"
Se repite en el preciso momento
Que pongo un pie fuera de mi cama
E inmediatamente lo sé
Se que tú no has pensado en mí
Y ya no lo harás
He visto que ya no hay una sonrisa en nuestro saludo
Ahora solo hay pequeños y ahogados suspiros
Y me vuelvo a dar cuenta
Que ninguno de los dos
Tiene algo más que decir
Me dejaste
O me dejé
En una revolución
Que simplemente no entiendo
Y diariamente
Durante siete horas
Todo me dice
Que nunca lo entenderé
Una parte de mí
Quisiera apostarlo todo
Una parte de mí
Se quedó
En el asiento de ese bar
Una parte de mí me dice
Que me equivoqué
Al darte un beso en la frente
Pero ese beso
Es algo que simplemente
Jamás podré olvidar
Porque me he dado cuenta
Que sí hubo una luz que arrasó con todo
Tú